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lunes, 9 de enero de 2012

Kauri

Kauri
Familia: araucariaceae
Especie: agathis australis


El kauri es una especie endémica del norte de Nueva Zelanda, aunque cada vez la presencia de estos árboles o de bosques donde la especie predominante sea el kauri es cada vez menos frecuente, debido a las intensas talas a las que fueron sometidos.
Por esa razón, es por la que solo podemos encontrar el árbol en la mitad septentrional de la Isla Norte de Nueva Zelanda.
Aparte del Kauri, en los bosques también son frecuentes otras especies propias de la zona como rimu, miro y un sotobosque exuberante y denso, lo que convierte a estas áreas en uno de los mayores atractivos turísticos.


En cuanto a las características físicas del kauri, es un árbol que rivaliza con la secuoia, no en altura, sino el el diámetro del tronco, puesto que son árboles que alcanzan un gran volumen, un ejemplo es el ejemplar de kauri más conocido denominado Tane Mahuta con unos 4,4 metros de diámetro y 18 m de alto.
Son árboles también longevos, pudiendo llegar a los 2000 años de edad.
Los kauri crecen rectos, cuando son jóvenes tienen forma de cono estrecho y las ramas van saliendo a lo largo de todo el tronco; en edad adulta, los troncos crecen de forma recta y las ramas van cayendo hasta que solo se mantienen las más altas dejando una forma de corona.
La corteza de los árboles es lisa y suave, hasta que llegada la edad adulta se va desprendiendo en forma de escamas lo que provoca que las plantas epifitas no puedan trepar sobre su tronco.


Los usos a los que fue y es sometido este árbol son muchos y muy diversos, sobre todo se aprovecha la madera, que es dura y muy resistente; se utilizó en la construcción de barcos y edificios, mobiliario, construcción de vallas y puentes, traviesas para el ferrocarril, etc.
A finales del S.XIX y S.XX fue muy popular la goma de kauri o la resina semifosilizada, era un artículo de lujo, muy valioso, que se utilizaba para la fabricación de barnices por lo que puso en grave peligro la continuidad de este árbol, llegando al borde de la extinción y por supuesto rebajando el área que ocupaba en tiempos pasados.
Actualmente se califica su estado como dependiente de conservación.


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