Las perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, es uno de los fenómenos más bonitos de la naturaleza, junto con las auroras polares (o boreales) son para mí una de las maravillas naturales más impresionantes; las auroras polares ya hablé en otra entrada más antigua y ahora le toca el turno a las perseidas que va a tener su máximo estos días, la noche del 11 de Agosto al 12 y del 12 al 13, digo la noche porque es cuando se puede apreciar mejor este fenómeno aunque realmente su pico máximo es el domingo 12 entre las 14:00 - 16:30 h.
Pero, ¿que son realmente las perseidas?¿se pueden observar en todo en el mundo?¿que debemos hacer si las queremos ver?
Pues bien, la lluvia de perseidas o lágrimas de San Lorenzo son unas diminutas partículas de polvo que nos deja el cometa Swift-Tuttle mientras realizan el viaje a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol; cuando estas partículas llegan a la tierra se desintegran y forman trazos luminosos y estrellas fugaces.
La primera vez que se tiene registro de las perseidas es del 36 d.C. en el Lejano Oriente, por lo tanto unos 2000 años que se viene contemplando este fenómeno.
Si os preguntáis donde podemos ver las perseidas, deciros que solo es un fenómeno observable y visible en el Hemisferio Norte, puesto que las perseidas radian (lugar de donde se cree que salen) de la Constelación de Perseo situada en la mitad norte del espacio celeste; de aquí cuenta la leyenda que Perseo (semidios griego) nació de la lluvia de oro con la que Zeus embarazó a Dánae.
Para ver las perseidas, no es necesario ni usar prismáticos, ni telescopios, se aprecian a simple vista, aunque si es fundamental orientarse hacia la Constelación de Perseo y por supuesto tener un cielo despejado hacia el Nordeste; no es conveniente tener obstáculos como montañas o edificios. Debemos alejarnos lo máximo posible de las zonas urbanas puesto que la luz artificial no permitiría ver la lluvia con claridad y otro factor importante es la luna y la fase en la que se encuentra, aunque eso ya no depende de nosotros. Otro consejo, más bien personal, es ver las perseidas acompañados, siempre se disfruta más con un grupo de amigos, familia, etc.
Para terminar la entrada solo deciros que os animéis a contemplar las perseidas, sobre todo si os acompaña el buen tiempo, con una noche clara y despejada ¡solo basta con echar una mirada al cielo!
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