Localización: Azores (Portugal)
La Lagoa das Sete Cidades se sitúa en la provincia de Sao Miguel perteneciente a la isla portuguesa de Azores.
Aunque se llama Lagoa, en realidad debemos hablar de dos lagos diferenciados aunque unidos por un pequeño estrecho y comunicados por un puente; estos lagos se sitúan en el cráter de un antiguo volcán inactivo que ocupa parte de la isla de Sao Miguel.
La Lagoa tiene una importancia muy significante tanto a nivel paisajístico como para la población, puesto que es uno de los principales cuerpos de agua dulce de la zona.
Los dos lagos (Lago Azul y Lago Verde) que forman la llamada Lagoa das Setes cidades, están situados en la caldera de un volcán tipo estratovolcán; este volcán tiene su composición y su morfología a partir de los procesos de fases eruptivas explosivas y otras fases más efusivas. Se habla de un periodo de erupciones basálticas anteriores a la formación de la caldera; otro periodo de erupción de traquita que se corresponde con la formación y consolidación de la caldera. Los lagos se formaron a consecuencia de la acumulación de cenizas en el fondo del cráter y de la caldera.
El tipo de erupción además del tipo de roca y estructuras del volcán van a condicionar de manera muy importante la hidrodinámica de esta zona; por un lado, las zonas de flujos de lava y piroclastos son las que mejores características hidrodinámicas poseen, además de estas zonas son también las de mayor permeabilidad; en otras zonas de menor permeabilidad de la roca, son donde podemos encontrar los acuíferos.
El impacto humano en la zona da Lagoa das Setes Cidades es considerable, puesto que se comenzó a la destrucción de los bosques para la transformación en praderas y pastizales en las zonas adyacentes al los lagos. Estas praderas fueron tratadas quimicamente con el fin de obtener un mayor rendimiento, por lo que la escorrentía abundante en la zona transporto estas sustancias nocivas hacía la zona de los lagos aumentando en un alto porcentaje la proporción de nutrientes como el fósforo y el nitrógeno provocando la eutrofización de lagos.
Se empezó a tomar en serio este problema en el año 1987 cuando se hicieron las primeras mediciones de los niveles de nutrientes en los lagos y la medida más importante tomada por aquella época fue la dotación de un sistema de aguas residuales domésticas para que no aumentarán aún más la "contaminación" de la Lagoa.
En el año 2000 el Gobierno Regional decidió realizar un estudió más profundo, más detallado de la Lagoa das Setes Cidades llamado Plan de Ordenamiento de la Cuenca Hidrográfica da Lagoa das Sete Cidades; entre las actuaciones más importantes fueron la de establecer métodos de interdicción y monitorización de las iniciativas del uso de la tierra.
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