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viernes, 10 de febrero de 2012

Aurora polar

Aurora polar
Localización: usualmente en las zonas polares


La aurora polar, o más conocida como aurora boreal es para mi uno de los fenómenos más impresionantes que nos deja la naturaleza. 
Este fenómeno natural se manifiesta en forma de un brillo o luminiscencia sobre el cielo nocturno de las zonas polares, aunque en determinadas y muy contadas ocasiones se pueden ver en otros lugares un tanto más alejados, pero nunca en latitudes muy bajas y pos supuesto su aparición es en un periodo muy breve de tiempo. También se conoce la existencia de auroras en otros planetas del sistema solar como pueden ser Júpiter, Saturno o Marte.
Aunque como ya dije se le conoce como aurora boreal (hemisferio norte) también hay auroras en el hemisferio sur, son las auroras australis y no tienen diferencia de origen con las auroras boreales, quizás no son tan conocidas por las limitaciones para su visión.
Para poder disfrutar de la magia que ofrecen las auroras polares, tenemos que tener una serie de recomendaciones en cuenta, la primera es paciencia, puesto que son fenómenos impredecibles; es más conveniente evitar zonas muy iluminadas o noches de luna llena para su buena visión, los meses de mayor aparición de este fenómenos son octubre, febrero y marzo, entre las 6 de la tarde y la 1 de la madrugada.
En cuanto a los territorios donde podemos ver mejor una aurora boreal, son las zonas de los círculos polares: Alaska, Canadá, Laponia, Groenlandia, Siberia, Islandia, Noruega.


Si hablamos del origen de formación de las auroras polares, este se debe a una eyección de masa solar que choca con los polos de la magnetoesfera terrestre produciendo una luz difusa pero constante en la ionosfera terrestre.
El Sol, el "encargado" de enviar esas partículas, esa masa solar, lo hace a través de un mecanismo, denominado viento solar; este viento es un flujo continuo que se desplaza a una velocidad de entre 300-1000km/h por lo que estas partículas alcanzan la Tierra en cuestión de días. En las proximidades de la Tierra, este viento solar es deflectado por la magnetoesfera.
El mecanismo por el cuál las partículas se transforman en la luz visible es el siguiente: partículas cargadas con protones y neutrones son guiadas por el campo magnético de la Tierra e inciden en la atmósfera cerca de los polos. Cuando las partículas cargadas con los neutrones y protones choca con los átomos y moléculas del oxígeno y nitrógeno (componentes básicos del aire) mucha de la energía producida por el choque excita los átomos de oxígeno y nitrógeno a niveles tan altos que cuando se desexcitan devuelven toda la energía en forma de luz.


El mayor atractivo que puede presentar el fenómeno de las auroras polares o las auroras boreales como prefiramos llamarles son sus colores y sus formas variadas y espectaculares.
Estas formas y colores cambiantes en el tiempo que dura la aurora, tienen una pequeña explicación también científica.
En cuanto a la forma, la aurora puede aparecer como un arco aislado en el horizonte, con una extensión alargada de Este a Oeste; su forma puede cambiar a rizos, ondas, estructuras verticales alargadas, bandas o espirales que se mueven rapidamente. Su explicación se debe a que aunque las partículas queden atrapadas en el campo magnético, los fuertes vientos solares son capaces de mover y deformar la magnetoesfera, por lo que se forma una estructura alargada, similar al arco que acabo de describir. Las partículas posteriormente serán guiadas por las líneas del campo magnético de la tierra.
Los colores dependen de la especie atómica o molecular y del nivel de energía que estos alcanzan; así, el oxígeno es el responsable de los colores amarillo, verde; el nitrógeno es el responsable de las luces azuladas de la aurora y el helio nos da esos colores rojo/púrpura.


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