Castello Aragonese

Castello Aragonese
Localización: Reggio Calabria (Italia)

El Castello Aragonese es una fortificación de gran antigüedad que se encuentra localizado en Reggio Calabria, y que junto con los bronces de Riace, es uno de los principales símbolos de la ciudad de Reggio; no se sabe con exactitud cual es la edad de está fortificación aunque es muy probable que las primeras construcciones vengan de tiempo del periodo helenístico si bien es cierto que los primeros documentos que hablan del Castello como tal remontan al 536.

Desde la antigüedad, la colina en la cual se ubica el castillo fue un punto muy importante de protección y también un enclave privilegiado para su ubicación y un importante enclave militar; se cree que las primeras paredes del castillo compartieron primeras paredes con la antigua Acrópolis.

Bajo el mandato del emperador Justiniano I ordenó que la ciudad fuera dotada de un sistema de fortificación polo que se decidió restaurar las paredes; con la fortificación se aseguraba también la protección del puerto más importante, el de Reggio.

Desde 1059 el castillo pasó por manos de bizantinos y normandos hasta que en el 1266 pasó a Carlos I de Anjou; durante este largo periodo, el Castello Aragonese sufrió grandes reformas y ampliaciones.

Las principales de ellas se produjeron bajo el largo reinado de Federico II de Suabia, puesto que se tenían que proporcionar una defensa al Reino de Sicilia.

Las continuas guerras entre Aragón y Anjou, y sobre todo bajo el mandato del gobernador Carlos de Durazzo y sus batallas con otros pretendientes al trono cuando el Castello volvió a ser restaurado, modificado pero siempre con sumo cuidado y prestando atención a cualquier pequeño detalle para no perder su esencia.

Con la llegada de los tiempos modernos, con el nuevo plan de desarrollo urbano (1869) este enclave fue considerado como un cuerpo extraño y de ahí el eterno debate de que hacer con el Castello Aragonese, si demolerlo o conservarlo como patrimonio histórico.En 1892 se realizó una demolición parcial y en el 97 lo declararon monumento nacional.

En 1908 el castillo sufrió los efectos de un terremoto dañando su parte más antigua pero dejó intactas las torres; con los daños del terremotos se encontró otro pretexto para una futura demolición consiguiendo finalmente salvarse.

La historia actual del castillo digamos que es menos tormentosa, más tranquila: en el año 1986 el Castello paso a ser Sede del Instituto Nacional de Geofísica.

En el 2000 se concluyeron los trabajos de restauración hábil y moderna, se presentó en 2004 el castillo de nuevo al público, apto para visitas, y donde se puede contemplar toda su belleza y esplendor; en el ahora se pueden disfrutar de las exposiciones de arte más fabulosas.